Hubo una segunda y una tercera invitación. Cuando esta tercera invitación fue recibida por la familia Mirabal, su madre se opuso a que Minerva asistiera a la fiesta, pero luego de examinar las implicaciones políticas que tendría tal negativa, decidieron enviar a la misma a una representación integrada por el padre, y además Patria, Minerva, y Dede, los respectivos esposos de la primera y la tercera, Pedro González y Jaime Fernández.
En esta oportunidad el tirano dominicano tan pronto llegó al lugar, reinició con mayor brio su intento de atraer a la joven Mirabal. Bailó en varias oportunidades con ella, conversó largamente en medio del salón con la pretendida y de nuevo fue rechazado.
Tras esto la familia decidió retirarse de la fiesta, sin avisar previamente, desatando la cólera del dictador que vió en esta actitud una irreverencia hacia su persona.
Apenas pocos días después de la fiesta, Enrique Mirabal fue detenido y conducido a la cárcel. Poco más tarde, su hija, Minerva también fue apresada con tres de sus amigas. Estuvieron en prisión varias semanas.El padre fue sometido a graves humillaciones y a otras varias prisiones que terminaron enfermándole; murió el 14 de diciembre de 1953.
Los últimos años de la década de los cincuenta fueron de inquietud social en toda América Latina. La República Dominicana no escapó a esa realidad.la dictadura tuvo una fase represiva general el 18 de mayo de 1960. Minerva y María Teresa fueron apresadas y acusadas de “atentar contra la seguridad del Estado” por pertenecer al movimiento político antitrujillista, junto con un más de centenar de personas. En la cárcel sufrieron increíbles torturas. Esta vez, las hermanas fueron condenadas a cinco años de prisión. En agosto de ese mismo año, por presión de la Organización de Estados Americanos (OEA), las hermanas Mirabal y otras mujeres fueron liberadas "bajo palabra".
En octubre el Dr. Manolo Tavares, esposo de Minerva,y Leandro Guzmán fueron trasladados a la cárcel de Salcedo, y varias semanas después, en noviembre, fueron enviados a la de Puerto Plata. Minerva y María Teresa los visitaron allí, a pesar de que habían recibido informaciones de que se preparaba un “accidente” contra las Mirabal. El 25 de noviembre, Minerva y María Teresa, partieron de nuevo hacia Puerto Plata. Les acompañó también Patria, esposa de Pedro González, quien estaba preso en La Victoria. Para tal ocasión contrataron un jeep, un vehículo fuerte, pues la carretera elegida, era difícil, y además, se encontraba en mal estado.
En la visita que hicieron a Manolo y Leandro, las hermanas Mirabal comentaron a sus maridos los rumores que circulaban en Salcedo sobre la posibilidad que sufrieran un “accidente”, término usado por Trujillo cuando ordenaba la desaparición de un opositor importante, con la supuesta intención de ocultar el crimen.
La orden de asesinar a las hermanas Mirabal ya se había dado, y en Puerto Plata se encontraban ya los ejecutores: Ciríaco de la Rosa, Ramón Emilio Rojas Lora, Alfonso Cruz Valerio, y Emilio Estraba Malleta, todos miembros de Servicio de Inteligencia Militar.
Cuando las hermanas Mirabal abandonaban Puerto Plata rumbo a su hogar, fueron detenidas por un vehículo que interceptó el jeep en que viajaban. Las llevaron a empujones al carro de los asesinos, luego las llevaron a un lugar en la carretera que bordeaba un precipicio, y allí fueron muertas brutalmente asesinadas a garrotazos y despues de poner los cadáveres en el jeep, lo empujaron hacia el abismo.
He aquí la descripción del asesinato por uno de sus autores:
“Después de apresarlas —narra Ciríaco de la Rosa— las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas. Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba algún vehículo o alguien que pudiera enterarse del caso. Esa es la verdad del caso. Yo no quiero engañar a la justicia ni al pueblo. Traté de evitar el desastre, pero no pude, porque de lo contrario, nos hubieran liquidado a todos”.
" Si me matan...
Yo sacaré mis brazos de la tumba
y seré mas fuerte"
- Minerva Mirabal -
3 comments:
Muchas veces me pregunto como una persona, sea hombre o mujer, puede resistir humillaciones, mutilaciones,... tan solo por no pensar como otros y resistir, y seguir, y alentar a toda la sociedad a que vea el mundo con otros ojos, con los de quien está sufriendo.
Es duro esforzarse, como MINERVA MIRABAL, abogada por estudios y digo por estudios puesto que no pudo ejercer, Trujillo se lo impidió por se MUJER.
Pero... "la mariposa" alzó el vuelo y alcanzó el mundo, aún estando encerrada entre las cuatro frías paredes de una carcel. Incluso muerta junto con sus hermanas volaron e invadieron las esperanzas de sus conciudadanos.
Muchas gracias por la historia. No la conocía, y siempre me había preguntado por qué se había decidido que el 25 de noviembre fuera el día contra la violencia contra las mujeres. Ahora ya lo sé y os lo agradezco.
carolina
yo no conocia la historia hasta que nos la contaron en clase, tambien he visto la pelicula subtitulada en español
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